jueves, 21 de mayo de 2009

¡MADRE MÍA, LO QUE HA VENIDO A MI PUEBLO…!





Nuestro ínclito concejal de cultura, José Manuel Vázquez (Zole para el siglo), nos deleitó esta semana con unas declaraciones en las que manifestaba que, aunque el presupuesto de festejos se había reducido un 75 %, los vecinos de Getafe íbamos a disfrutar de unas fiestas en la calle (espero que no se refiriera a la galopante cifra de parados), de modo que, en su doble condición de concejal también de urbanismo, ha procurado con mucho esfuerzo y dedicación que caminar por Getafe se haya convertido en una apasionante yinkana, a medio camino entre Bagdag y Eurodisney, sección escombros.


Cada mañana, en los despachos de la sacrosanta tercera planta del Ayuntamiento, se echan los dados del gigantesco Juego de la Oca, a escala ciudad, y comienza el espectáculo:  Bercial; de puente a puente y tiro porque me llaman los de enfrente.  Alhóndiga; la posada, tres turnos de obras en vez de uno.  San Isidro; el laberinto, ya ha vuelto locos a varios GPS.  Juan de la Cierva; la Av. De España ha caído en La Calavera, después de estar el nuevo bulevar casi acabado, a echarlo abajo y volver a empezar.  Getafe Norte; con la plaza de todos, de Oca a Oca, esta noche también tocan… ¡Qué divertido!

 

Escribo esto, asombrado, después de ver como, a nuestra entrañable Angelines, para bajarla del Cerro (curioso, siempre la bajan el Día de la Ascensión, cosas nuestras), insisto, para llevarla del Cerro a la Catedral, han tenido que vestirla de camuflaje y montarla en un todo terreno con la suspensión reforzada y, aún así, ha entrado en su segunda residencia completamente desmelenada y con el manto por turbante.  Descorazonador.

 

Lo cierto es que hoy, este año, los vecinos de nuestra ciudad, para no dejar a Zole en mal lugar, nos hemos comido la tortilla, los pimientos fritos y los filetes empanados en plena calle, saltando zanjas y sorteando vallas a la sombra de esas coloridas casetas de obra que han surgido, sin duda, fruto de la primavera.  No es lo mismo que el pinar del Cerro pero también tiene su aquel.

 

Del espléndido Programa de Fiestas que nos aguarda ya hablaremos más adelante, en cuanto se me pase el dolor de riñones. 

 

Por qué lo llaman Plan GRECO si lo deberían llamar Plan GODZILLA.

 

 

 

 

viernes, 15 de mayo de 2009

PEDRO CASTRO NOS VA A ENTERRAR A TODOS. CASO ROBLEPARK


Hay un viejo chiste que nuestro querido alcalde se muestra empeñado en actualizar a cada poco; Pedro Castro proyecta enterrar la Base Aérea.  Su afán actual no es tan radical pero algo de relación tiene: Después de enterrar la vía del tren, de proyectar enterrar la carretera de Toledo, de enterrar miles de coches en los aparcamientos subterráneos  construidos;  ahora se ha propuesto enterrar unos cuantos millones de euros de las magras arcas municipales para rescatar a una empresa en apuros, Roblepark.

 

¿Se trata, como su propio nombre indica, de un parque temático instalado en el centro de un bosque de robles?  ¿consiste, quizá, en un enorme museo de puertas confeccionadas en tan noble material?  ¿O, por el contrario, estamos hablando de un fabricante de columpios y mobiliario urbano en madera de calidad?  Nada de eso, se trata de una empresa constructora que se hunde, es decir, en vez de construir hacia arriba, sobre el suelo; construye hacia abajo, bajo tierra. 

 

Roblepark es el nombre de la empresa promotora de los aparcamientos subterráneos que se estaban construyendo en las calles Jilguero, Gabriel y Galán con Felipe Calleja, interbloque entre las calles Alicante y Galicia y en la calle Plus Ultra.  Paradójicamente, los trabajadores que llevan 4 meses sin cobrar, han dicho Non Plus Ultra y han parado las obras.

 

Se da la curiosa circunstancia que estos aparcamientos que se construían en la modalidad de concesión administrativa por 60 años, al precio en 18.000 € la plaza, han causado problemas y disgustos a sus sufridos cooperativistas desde el minuto dos de las gestiones.  Ya surgió la polémica al intentar la promotora obligar a los compradores a adquirir una segunda plaza con la excusa de que, si no se vendían no se podría terminar.  De eso hace ya algún tiempo.

 

El caso es que, de las aproximadamente 1.200 plazas en construcción, se han vendido alrededor de 600, cuyos propietarios han pagado completamente.  Por decirlo de otra manera, ¿Antes de finalizar las obras se les ha terminado el dinero para pagar a los trabajadores?  Qué nula solvencia tiene la empresa para no poder acometer las obras con recursos propios  ¿Qué garantías de capitalización pidió el Ayuntamiento a esta empresa para adjudicarle las obras?  ¿O es que la empresa no ha renunciado a su margen de beneficio y espera que le saque nuestro dinero público las castañas del fuego?

 

Vamos a ver:  Si yo constituyo una empresa, emprendo un negocio, capto clientes, me pagan el 100 % de lo adquirido,  por torpeza, mala gestión o imprevisión no puedo (o quiero) responder a mis compromisos con los recursos de la empresa. ¿Sale el Ayuntamiento en mi rescate o respondo con mi patrimonio?  ¿Y si en vez de ser yo, se trata en un familiar muy, muy, muy cercano a una concejala?

 

Yo comprendo los nobles intereses de Zole en defensa de los trabajadores y los sufridos cooperativistas pero antes habría que investigar un poquito no vaya a ser que nos encontremos con alguna sorpresa.  Digo yo.

 


domingo, 10 de mayo de 2009

ADIÓS GUANTÁNAMO, HOLA LYMA


Acostumbrados como estábamos a ir viendo en la prensa como, día a día, se acerca el final inexorable de esa aberración deshumanizada llamada Guantánamo, a nivel doméstico hemos topado de bruces con otro recinto vallado, vigilado por guardias armados hasta los dientes, que tiene a sus moradores viviendo en una permanente paranoia de ansiedad y temor al dedo punitivo arbitrario e implacable que, a golpe de Régimen Sancionador, sólo necesita habilitar en sus instalaciones una sala de autopsias laborales.  Se trata de la empresa municipal de Getafe, Limpieza Y Medio Ambiente (LYMA), gestionada a su férrea manera por la emergente concejala del PSOE local, Cristina González.

 

Esta semana, los medios de comunicación nos han mostrado el caso paradigmático de un trabajador al que se ha sancionado con UN MES de empleo y sueldo por hacer un consumo de 2,78 € de su teléfono corporativo en un uso personal.  Algo desproporcionado si parece, pero el problema radica en que no es un caso aislado, buscando, preguntando e indagando por ahí descubrimos que sólo es la punta del iceberg.

 

Usos, desusos y abusos:  Parece ser que la fiscalización del uso del teléfono asignado es selectiva y teledirigida, en función de la adscripción política del trabajador en cuestión.  Parece ser que, contra ese afán disciplinario, se están abandonando las reuniones periódicas de coordinación con los responsables de cada servicio, dejando al albur de cada uno los trabajos a acometer cada día con la única preocupación de que “el personal no se desmande” en lugar de prestar un mejor servicio.  Parece ser (hechos estos no constatados fehacientemente aún) que no siempre se le da a los recursos de la empresa (teléfonos, vehículos, productos, personal, medios informáticos o fotocopias) el fin que deberían tener.

 

Aforados, consentidos, autorizados y apestados:  Comentan por ahí que la política de Recursos Humanos es, siendo benévolos, difícil de entender.  Personal que nadie sabe a qué se dedica, pero cobra; personal que todo el mundo sabe a qué se dedica, pero cobra; personal que, en ocasiones, se dedica a unas cosas y, en ocasiones, a otras, pero cobra y, por fin, personal que, haga lo que haga, siempre “cobra”.  Sirva como ejemplo de uno de estos cuatro casos, el de una mujer contratada como asesora después de su jubilación.  Ilegal no sé si será, pero ético…

 

Como ciudadano de a pie, sin embargo, debo reconocer el esfuerzo que hacen por mantenernos siempre alerta:  Te cambian de sitio los contenedores a cada poco, sin razón aparente; te cambian el modelo de contenedores (diferentes dimensiones, diferente tamaño de la “boca”, diferente sistema de apertura, etc.) sin un mal curso de formación en Cómo Tirar Correctamente la Basura que echarnos a la bolsa.  Por cierto, ¡quién fuera el proveedor de contenedores de Getafe!  Una equipación completa, distinta e incompatible con el modelo anterior cada dos por tres.  Eso es negocio.

 

Teniendo en cuenta que la limpieza de Getafe no es mejor que antes pero sí más cara; teniendo en cuenta el tratamiento displicente que se ha dado a otros casos sangrantes de mal uso de medios telefónicos que se han hecho en el Ayuntamiento; teniendo en cuenta el éxito de Facebook en los terminales de última generación de que dispone la corporación y algunos altos cargos:  Sería razonable dedicar el esfuerzo de la Empresa a sus fines estatutarios y no a la política de “francotirador a expediente armado” que parece su único cometido. 

 

¿No estarán tratando de allanar el camino, mediante el descontento creciente del personal, a una solución drástica que desemboque en la privatización?  No seamos tan mal pensados, quizá sólo se trate de ineptitud.

 

 

 

domingo, 3 de mayo de 2009

QUÉ BIEN ME LO PASÉ LA TARDE DEL SÁBADO

Aprovechando el largo fin de semana con que nos obsequió el calendario (el mes de Mayo es muy agradecido para estas cosas), me fui a dar una vueltecita por la sierra. Actividad esta que tonifica, relaja y reconforta cuerpo y espíritu. Aún así pase el sábado con una mezcla de intranquilidad e impaciencia, mirando el reloj a cada poco, pensando que así el tiempo iba a pasar más deprisa. Falso.

Cuando los minutos se empeñan en alargarse indefinidamente, con contumacia, no hay manera divina ni humana de acortar su duración. Las 20,00 h. iban a llegar exactamente después de las 19,59 y no antes. Pero llegaron y... ¡Qué gozada!

Hacía mucho que no iba a un festival de jazz, exactamente un año, y la ocasión mereció la pena: La sala llena a reventar, ambiente distendido, una Big Band solvente con un magnífico repertorio escogido al detalle y un publico entregado... Para qué más.

Cuando terminó, a eso de las 22,00 h, estaba sudando de tanto bailar, las manos me dolían de aplaudir y la sonrisa me daba dos vueltas a la cara. Cómo me divertí.

Felicito, abrazo a agasajo a los organizadores por su magnífico trabajo y sólo espero que el año próximo se superen. Está difícil pero lo conseguirán.

Este post no va de fútbol aunque, por lo que me cuentan, la cosa fue parecida.