jueves, 17 de abril de 2008

SIN TÍTULO

No pudo ser, la bolita no quiso entrar, nos merecimos más, somos los campeones morales, esto es un juego, la diferencia de presupuesto se vio en el campo, las lesiones fueron un lastre, tuvimos mala suerte, ... La colección de tópicos al uso para atenuar, justificar o disimular la profunda desilusión que nos invade es enciclopédica, no obstante, hay otras fórmulas, menos educadas si se quiere pero infinitamente más humanas, para sacar al exterior el cabreo, la frustración, el inmenso rebote o, directamente, la mala hostia que llevamos dentro por la derrota del Geta a manos del Valencia. Encima tuvo que ser el Valencia, equipo antipático donde los haya. Las válvulas de escape van desde el silencio mohino y recalentado a la profusión de juramentos, maldiciones y sentencias a vena hinchada, pasando por un recuerdo tronante y nada cariñoso a toda la estirpe del culpable de turno, a elegir.

Como lo que pide el cuerpo es un momento de catarsis sucia y malintencionada, lo más natural es encontrar a quien echarle la culpa de lo ocurrido. Aquí hay gafe, seguro, demos un repasito a ver si, por eliminación, damos con él y lo estigmatizamos para siempre: Los políticos locales no pueden ser porque han acompañado al Geta en toda su brillante trayectoria; la presidencia de la FEMP tampoco, el Valencia ganó su último título con Rita Barberá en el cargo; el Rey tampoco, aunque reconozco que he dudado, porque es muy complicado ganar la Copa del Rey sin el Rey. ¿quién nos queda? ¡Joder! La Lideresa, hasta que ella apareció por el palco, el maldito día del Bayern de Munich, la campaña había sido impecable y, ayer igual, sólo cercamos al Valencia en su área, con los consiguientes penalti y gol, el rato que ella fue al baño a causa de un apretón inopinado. Conclusión: Esperanza Aguirre es gafe, ya está dicho.

Quizá los prolegómenos tampoco fueron especialmente acertados, ¿a quién se le ocurrió lo de preparar el partido invitando a una paella, jugando precisamente contra el Valencia? Si hubiera sido el Depor ¿Hubieran invitado a una mariscada? Lo cierto es que las manifestaciones de Belenguer, capitán del Geta, en televisión, hace un par de semanas, pusieron el dedo en la llaga: Estoy un poco cansado de que el Getafe sea un equipo simpático, porque eso significa que no has ganado nada. Estoy contigo, capitán, para simpático, lo que se dice simpático, el tal Koeman, que tiene la gracia donde las avispas.

Y las desgracias nunca vienen solas, esta mañana, al pasar por Palacios, he comprobado horrorizado que La Cibelina seguía intacta. Sólo nos queda un consuelo: Aquí, al menos, no gobierna Berlusconi.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te lo advierto. Aún estando convencido de que la lideresa es la única culpable de tan bíblica maldición, conozco a uno que parece que las finales de Copa del Jefe del Estado, las pierde de dos en dos, consecutivamente. Lo digo por ayudar. Cagüenlaputa