RAJOY ES DE LETRAS

Noticia de Alcance: Si, por una de estas cosas que pasan, Rajoy se alzase con la victoria el próximo 9 de marzo, se compromete, que ya es comprometerse, a plantar durante la legislatura la cifra de 500 millones de árboles. Es cierto, lo vi en la tele, estaba él apoyado en el atril, aparentemente sobrio, circunspecto y solemne como sólo puede estarlo Mariano y ¡Zas! Lo suelta y se queda tan pancho.

Nadie lo ha confesado pero sospechamos que esta promesa electoral ha sido el fruto de una amena sobremesa acompañado por su primo y el tal Cañete, regada abundantemente con ese aguardiente tan inspirador que destilan en Pontevedra y un buen puro habano (¡Ojo! de los que fabrican los opositores a Castro, no faltaría más). La escena debió desarrollarse más o menos así:

Mariano (a su primo): Anda, perillán, en menudo lío me metiste con lo del Cambio Climático, si te descuidas me recomiendas la matanza de focas monje y la caza de ballenas.
Primo (entre risas): Joder Mariano, es que te lo crees todo. Pues menos mal que me corté un poco porque te iba a decir que el calentamiento global era cosa de los inmigrantes que queman el Amazonas.
Cañete (copa en mano y dos gloriosos lamparones en la corbata): Brindo por eso.
Mariano: Y ahora ¿Cómo lo arreglamos? Que estamos en campaña...
Primo: Plantas unos arbolitos y ya está
Mariano: Pues van a tener que ser unos cuantos, que estos cabrones están muy crecidos
Cañete: Brindo por eso. ¡Camareroo!
Primo: Unos millones, se ponen en sitios que se vean mucho y lo vendes como una reforestación a escala nacional.
Mariano: ¿Millones? ¿No te estarás quedando otra vez conmigo? Parecen muchos
Primo: En serio, si quieres que se vean tienen que ser unos millones además, cuando la gente oye millones dice: Este se está empleando a fondo.
Mariano: ¿Con cuántos valdría?
Cañete: ¡Camareroo, coño! Otra ronda. Vaya mierda de camarero, no se entera de nada. Ya no quedan camareros como los de antes.
Primo: No sé, ocho o diez
Cañete (guiñando un ojo al primo): Si nos ponemos, nos ponemos, tu dices quinientos y, si tienen cojones, que lo superen.
Mariano: ¿Quinientos?
Primo (tosiendo para disimular la risa): Con quinientos millones estaría bien, si
Mariano: Sean quinientos pues.
Cañete: Brindo por eso.

Por aquello de centrarnos un poquito vamos a hacer una sencilla operación matemática: Si dividimos 500 millones entre el total de horas que tiene una legislatura (24 h al día, siete días a la semana), habría que plantar 14.269 árboles a la hora. Sin embargo si dividimos el tiempo de legislatura en jornadas de 8 h. diarias, de lunes a viernes (suponiendo que se puedan plantar árboles todo el año, que no, son sólo unos tres meses) nos daría una cifra de casi 60.000 a la hora o 240.000 a la hora si atendemos a los meses de planta. No sé yo, no sé yo.

Esperanza Aguirre, fiel a su ánimo colaborador, ha propuesto que se planten entre campo de golf y campo de golf y que, de la mano de obra, no se preocupe, a ella le sobran un montón de agentes forestales.

Está claro que lo de Rajoy son las letras, ahora bien, si deja la música en manos de Cañete, Rouco, Esperanza y Le Pen...